29 de marzo de 2012

¿Malta? ¡Sí, gracias!

La malta es esa pasta pegajosa que con su efecto laxante ayuda a los felinos domésticos a prevenir los problemas derivados de la ingesta de pelo y que pueden ir desde vómitos puntuales hasta la formación de auténticas bolas que, en ocasiones, provocan peligrosas obstrucciones intestinales. ¡Ahí es nada! Ese es el motivo por el que un gesto como el de proporcionarles periódicamente a nuestros gatos un poco de malta puede evitarnos sustos bastante serios. Fácil de encontrar y relativamente económica, se trata de un producto que no debe faltar nunca en una casa con gato, siendo indispensable en los momentos en los que la muda del pelaje felino se intensifica (en otoño y primavera)

El principal problema que encuentran algunos propietarios es que sus gatos no quieren tomarse la malta. Adorada como un auténtico manjar por muchos felinos, otros aparentemente la detestan hasta límites insospechados, rechazando de plano el producto y montando todo un espectáculo cada vez que toca tomarla. ¿Conclusión? Sus dueños claudican, dejando de lado una rutina casi fundamental. Y pensando precisamente en este colectivo que ya ha tirado la toalla y en aquellos que están a punto de lanzarla, ahí van un par de consejos.

El primero es que en el mercado hay variedad de marcas con texturas y sabores diferentes. Es recomendable probar varias antes de llegar a la conclusión de que la guerra está definitivamente perdida. Y es que puede que una pasta demasiado pegajosa o un sabor muy fuerte sea el motivo del rechazo en cuestión, cambiando totalmente el asunto con una malta distinta. En casa, por si os sirve, la pasta que nunca nos falla es la deVitakraft con malta y queso (su precio oscila entre 7 y 9 € el bote de 100 gramos y está disponible de manera habitual, por ejemplo, en Carrefour)

El segundo consejo es que si nuestros gatos no toman voluntariamente su dosis, podemos obligarles sin montar grandes dramas a ingerirla. ¿Cómo? Aprovechándonos de la obsesión por la higiene de nuestros mininos. Así, cogeremos un pequeño pegote que extenderemos bien por una de sus manitas delanteras o directamente en el morrete sobre la boca. Pero ¡atención!: hemos dicho que lo extenderemos bien, cual si fuera mantequilla en una tostada, porque si depositamos el pegote sin más seguramente de un manotazo o con un gracioso movimiento de cabeza lo lanzará hasta decorar con él la pared más cercana. Si os decidís a poner en práctica esta técnica y sois pacientes os aseguramos que la mayoría de los gatos reacios terminarán por tomársela, aunque un pequeño colectivo aún resistirá, dejando que la dichosa sustancia pegajosa con la que hemos embadurnado su preciosa anatomía se caiga por aburrimiento antes que ingerirla.

Una vez asumida la importancia de proporcionar malta a nuestros pequeños, lo cierto es que si ni los cambios de marca ni la técnica de la mantequilla os funcionan, seguramente estaremos ante uno de esos gatos para los que la invención de los snacks rellenos de malta ha supuesto todo un hito. Pero ese ya será otro tema.

Nota: Por motivos obvios y por propia experiencia, recomendamos dar la malta a nuestros gatos siempre en habitaciones con azulejos o cuyas paredes sean fáciles de limpiar...

22 de marzo de 2012

Plumero de cintas de cuero de Vitakraft

Juguetes para gato hay muchos pero quizá uno de los grupos más numerosos lo constituyen los conocidos como plumeros. Su diseño es sencillo pero eficaz: se trata de una simple vara más o menos larga rematada por un penacho que al ser agitada hará las delicias de nuestro pequeño cazador. Modelos en el mercado hay para todos los gustos (de plumas naturales, de tela de peluche, de tiras multicolores...), pero hoy queremos hablaros en concreto del plumero de cintas de cuero de la marca Vitakraft que nos decidimos a adquirir hace unos días gracias a la recomendación publicada hace unas semanas sobre un plumero similar en el blog Gatos y Gatunos.

Nuestra experiencia: Fue tal el éxito el día que nuestro plumero llegó a casa que casi ni nos dejaron sacarlo de su embalaje y a fecha de hoy tenemos que tenerlo escondido en alto cuando no lo estamos usando. A todos les gusta y pasamos muy buenos ratos jugando.

Ventajas: Se trata de una actividad que divierte a nuestros gatos al tiempo que les obliga a hacer un poco de ejercicio. Para jugar es necesaria la presencia de al menos una persona (a no ser que optemos por engancharlo en algún sitio), sirviendo cada sesión de plumero para reforzar la relación felino-humana.

Inconvenientes: Hay gatos verdaderamente incansables y muchas veces terminaremos antes reventados los propietarios que ellos. Otro detalle a destacar es el tema de las cintas de cuero, que en un despiste pueden ser mordisqueadas e ingeridas. Por ello siempre será recomendable el juego supervisado y la revisión habitual del estado de nuestro plumero.

Precio: Se trata de un juguete ciertamente económico y fácil de encontrar cuyo precio medio oscila entre 1,50 y 4,00€ dependiendo de marcas y tiendas. El modelo de Vitakraft que hoy os presentamos fue adquirido hace una semana en la sección de animales de un Carrefour por 1,59€. En tiendas on-line el modelo más similar que hemos encontrado se vende en Zooplus a 2,49€ la unidad y 5,49€ el pack de tres.

Un consejo: Aunque pueda parecer baladí, lo cierto es que jugar con nuestros gatos es algo fundamental a la hora de reforzar nuestra relación con ellos y hay que tener en cuenta que nunca está de más disfrutar de una divertida sesión de ejercicio que sirva para desentumecer los músculos de nuestros felinos y de paso también los nuestros. Eso sí, a causa de la forma de ser del gato, se recomiendan sesiones de juego intensas pero no demasiado largas: 10 o 15 minutos dos o tres veces al día es una pauta que no está nada mal.

¿Nuestra valoración? Su relación calidad-precio sumada al éxito vivido en casa nos lleva a darle una puntuación alta. Y aunque ya sabemos que nada es eterno, no llegamos al cinco a causa de la ya mencionada fragilidad de sus cintas.

Agradecimientos: A Sagu e Hirua de Gatos y Gatunos por haber testado a conciencia este plumero o latiguillo (que ellos compraron en Verdecora por menos de 2€) y por haber compartido con todos sus impresiones. ¡Mil gracias!

8 de marzo de 2012

Cojín para gato Catmaxx

No sé si compartiréis esta impresión, pero en nuestra casa siempre hemos pensado que son nuestros gatos los que determinan cuál es el lugar idóneo en el que descansar, relajarse o echar alguna de sus siestas, resultando en muchas ocasiones casi accidental que utilicen esa mullida, cálida y suave camita que nosotros con tanto cuidado y amor hemos elegido y comprado para ellos. Y es que muchas veces tiene más éxito una simple caja de cartón que el último grito en colchones para gato.

Este pensamiento ha propiciado que este tipo de elementos del menaje felino sea quizá en el que menos tiempo (y dinero) hemos invertido, dejando que nuestros gatos disfrutasen con nosotros de sofás, sillas y camas aunque, evidentemente, a lo largo de los años han pasado por casa unas cuantas cunas, cuevas y cestas, llegando alguna a triunfar e incluso a quedarse. Uno de estos exitosos ejemplos, del que vamos a hablaros hoy, lo constituye el cojín super confortable que aparece en la foto, el Catmaxx de la marca Karlie.

Nuestra experiencia: Habíamos probado algunos modelos de cama para gato con resultados más o menos satisfactorios, pero nunca habíamos optado por un cojín. El caso es que como uno de nuestros gatos tiene problemas articulares, la idea de proporcionarle un lugar de descanso mullido, de fácil acceso y que se adaptase a su cuerpo nos pareció interesante y la verdad es que la compra resultó un sorprendente acierto ya que desde el primer momento pasa muchos ratos tumbado en su cojín. Bueno, él y también nuestros otros dos gatos, puesto que el gusto por usarlo parece generalizado.

Ventajas: Es mullido, de textura agradable, con superficie inferior antideslizante, con funda extraíble y lavable y a nuestros gatos les ha encantado. ¿Qué más se puede pedir?

Inconvenientes:  Su diámetro es de 45 cm., resultando el tamaño del Catmaxx suficiente para un gato medio que no quiera dormir estirado aunque quizá un poco justo para gatos XXL tal y como publicitan en algunas webs (o como puede deducirse de su nombre)

Precio: Si os decidís a comprarlo, os recomendamos que echéis un vistazo a varias tiendas. Nosotros adquirimos el Catmaxx rojo de la foto en Tiendanimal por 18,10€, aunque lo habíamos visto en color negro y con un diámetro de 55 cm. en Zooplus por 39,99€.

Un consejo: Muchas veces, parte del éxito de una cama para gato está en el punto que seleccionemos para su ubicación. Así, para que os hagáis una idea, nuestro concurrido Catmaxx está colocado en medio de nuestro salón, no habiendo obtenido quizá el mismo resultado de haberlo colocado en otra habitación. Y es que al final, lo miremos como lo miremos, siempre son ellos los que eligen.

¿Nuestra valoración? A causa del éxito de nuestro Catmaxx, vamos a concederle cuatro estrellas, restándole una por el tema de la talla. Además, como lleva poco tiempo en casa aún no hemos tenido que lavarlo, aunque especifican que puede hacerse sin problema hasta a 30º. Si surgiera algún contratiempo cuando le toque pasar por la lavadora ya os lo contaremos.

1 de marzo de 2012

Valeriana, menta y otras esencias

Muchos conoceréis los efectos que la nepeta cataria o catnip ejerce sobre un gran número de gatos; y es que al entrar en contacto con las hojas de esta planta o su esencia, muchos felinos pierden por completo los papeles para pasar a un estado de excitación similar al de la embriaguez en el que se frotan, ruedan sobre sí mismos y babean más o menos en función de la intensidad del efecto. Aunque no todos los gatos responden de igual manera a este estímulo (al menos un tercio de la población felina es inmune) el comportamiento que provoca en la mayoría justifica que cada vez sean más frecuentes en el mercado los productos para felinos rellenos o impregnados con esta planta conocida también como menta de gato por el fuerte olor mentolado que desprenden sus hojas.

El catnip ejemplifica a la perfección el poder que ejercen determinados aromas sobre los gatos, pero lo que quizá no sepáis es que algunas de las esencias y sustancias más adictivas para nuestros felinos son bastante habituales en las despensas de nuestras casas. Sin ir más lejos, las infusiones que contienen hojas de menta o sencillamente, de poleo pueden resultar extrañamente excitantes para ellos. Otra planta extremadamente atractiva es la valeriana, sobre todo si disponemos de hojas secas y trituradas, pudiendo con su exposición volver loco al felino más pintado. Capítulo aparte merecen las olivas y el caldo en el que se conservan, cuyo efecto puede resultar muy llamativo si nuestro gato es sensible a ellos... 

Si os decidís a experimentar con estas esencias y productos una buena idea puede ser la de introducir unas cuantas hojas de menta o valeriana en un trozo de tela o un calcetín viejo que cerraremos con un nudo formando un pequeño atillo o frotar uno de sus juguetes con las hojas secas de estas plantas y dejarlo a su alcance. Otra alternativa bien sencilla es la de ofrecer una jugosa y redondeada oliva a vuestros gatos y ver qué pasa (mejor si la aceituna que le ofrecéis es sin hueso, por si las moscas...) Como con el catnip, unos se sentirán embriagados por estos productos y otros no, aunque para descubrir en qué grupo está vuestro gato tendréis que probarlo.

Nota: Aunque el estado de excitación descrito no suele durar más de unos minutos, os recomendamos que el gato tenga acceso a estos productos (incluido el catnip) siempre con moderaciónbajo supervisión de sus propietarios.