Una de las rutinas habituales para muchos gatos domésticos consiste en el corte de uñas porque nuestros pequeños compañeros son adorables, pero tienen unas zarpas que, sin el debido mantenimiento, pueden llegar a causar molestias tanto al propio felino como a los humanos que le acompañan. ¿La solución? ¡Una periódica paticura!
Para mantener en perfecto estado las uñas de nuestro gato sólo necesitaremos una pizca de maña y un cortaúñas para felinos similar al que os mostramos en la fotografía. Como veis, se trata de una tijera de pequeñas dimensiones (de entre 8 y 9 cm.) con una zona de corte curva adaptada a la forma de la uña gatuna.
Cierto es que a casi ningún gato le hace gracia que se le trasteen las garras y mucho menos que se le corten; pero si toca paticura, deberemos dejar los dramas aparte y con delicadeza pero con decisión procederemos a cortar las uñas. Eso sí, para hacerlo necesitamos sujetar con firmeza al gato siendo recomendable en ocasiones, sobre todo si somos novatos, la interacción de dos personas (una que sujeta y otra que corta) El procedimiento a seguir es sencillo: una vez agarrada una pata, apretaremos cada uno de los dedos suavemente, haciendo salir cada uña, de la cual cortaremos la punta sin llegar nunca a la parte rosada (donde se encuentran los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas) En gatos con uñas claras esta zona es fácil de distinguir; los que tienen las uñas oscuras nos dificultan un poco la tarea, pero para evitar accidentes recomendamos que en cualquier caso simplemente cortemos la punta, evitando acercarnos siquiera al tejido rosado. Porque siempre serán mejor paticuras frecuentes que un doloroso disgusto.
Nuestra experiencia: Con los años hemos adquirido una práctica aceptable y el momento de la paticura no supone ningún problema en casa. Eso sí, el corte de uñas se repite cada dos semanas sin excepción desde prácticamente la llegada de cada uno de nuestros gatos.
Ventajas: Un cortaúñas para gato tipo tijera que se abre completamente (huid de los modelos que dejan una apertura fija por la que introducir la uñita) es la herramienta más apropiada para acometer el corte de uñas. Su tamaño y diseño permiten un manejo cómodo y un corte limpio de cada una de las 18 garras que habitualmente tiene un felino. Es importante que optéis siempre por un modelo apto para gatos porque suelen ser más pequeños que las tijeras destinadas a perros.
Inconvenientes: El principal inconveniente es que el propietario y el gato tienen que colaborar. Si un gato no se deja, forcejea y tira, ni el mejor de los cortaúñas podrá ayudarnos, siendo quizá lo mejor interrumpir la operación y dejarlo para otro momento. En cada caso debe valorarse la opción de seguir adelante o postponer el recorte para mejor ocasión, siendo habituales las intervenciones parciales (hoy dos uñitas, mañana tres...)
Precio: Los cortaúñas de este tipo suelen oscilar entre 3,90 y 10'00 euros, estando disponible tanto en tiendas tradicionales como en comercios on-line. El modelo que os mostramos, que es de la marca Trixie, fue adquirido en Zooplus por 3,99 euros y su calidad es muy buena.
Un consejo: Lo mejor para habituar a nuestros felinos a la rutina del corte de uñas es acostumbrarlos desde pequeños. Y para aquellos que no se decidan o no se atrevan, simplemente decir que siempre será mejor un mantenimiento periódico en casa que un corte de uñas anual en la clínica veterinaria, que además de poco útil (las uñas crecen en un par de semanas) puede llegar a suponer un supino disgusto.
¿Nuestra valoración?: Aunque sabemos que hay propietarios que consideran que el cuidado de las garras es innecesario, en nuestra opinión es una rutina importante a la que todos los gatos deberían estar acostumbrados. Es por eso que el cortaúñas para gato de Trixie nos merece una puntuación alta, de 4 estrellas y media, por ser una herramienta útil, resistente y apropiada a la tarea para la que ha sido diseñada. Además, su relación calidad-precio es excelente. Vamos, un utensilio que no debe faltar en la bolsa de aseo de cualquier felino que se precie.
Nota: No hay que confundir jamás el corte de uñas (que nosotros llamamos humorísticamente paticura) con la desungulación u oniquectomía, procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de las garras y que es considerado cada vez por más personas como un acto de crueldad contra los animales cuando se acomete por capricho de propietarios irresponsables y sin que medie una justificación veterinaria. Sus habituales secuelas han provocado que esta perversa mutilación esté ya prohibida por ley en varios países europeos y en algunas comunidades autónomas españolas.
Nota: No hay que confundir jamás el corte de uñas (que nosotros llamamos humorísticamente paticura) con la desungulación u oniquectomía, procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de las garras y que es considerado cada vez por más personas como un acto de crueldad contra los animales cuando se acomete por capricho de propietarios irresponsables y sin que medie una justificación veterinaria. Sus habituales secuelas han provocado que esta perversa mutilación esté ya prohibida por ley en varios países europeos y en algunas comunidades autónomas españolas.