
A muchísimos gatos les encanta la comida húmeda y los fabricantes de alimento para felinos lo saben y se relamen de gusto. Porque ¿qué propietario va a ser capaz de resistirse a ofrecer a su gatito aquello que más le gusta? Visto el filón, cada vez son más las variedades, recetas y sabores disponibles en el mercado: atún con lubina, pato con espinacas, filete de pollo y gambas, corzo con manzana y pera, ganso con yogur y tomate, corazón con arroz integral, faisán, salmón en su jugo, canguro, conejo con brócoli y catnip, ternera con quinoa y calabaza, avestruz, ... Y así hasta el infinito y casi un poco más allá en este completo aunque a veces extravagante banquete gatuno. Adecuadas, nutritivas y muy apetecibles, las raciones de comida húmeda aportan agua a la dieta de nuestros felinos, algo muy recomendable si tenemos en cuenta que la base de su alimento suele ser el pienso. Y por ello lo ideal sería ofrecer a nuestros gatos pequeñas porciones de alimento húmedo a lo largo del día. Pero, una vez hecho el reparto ¿cómo conservar el alimento cuando nos queda un poco en la lata? Pues veamos algunos consejos.