Estropajos, guantes, calcetines y gatos

¿Qué pensaríais si os dijeramos que los estropajos salvauñas, los guantes de fregar y los calcetines de media comparten una característica muy útil en todo hogar con gatos? Y es que los tres, además de ser elementos fáciles de conseguir a precio asequible, constituyen herramientas fantásticas para quitar de forma sencilla el pelo depositado en superficies enteladas y tapizadas. Habéis leído bien: quitar pelos, esa labor tan ingrata cuando la muda de los pelajes felinos arrecia. Y es que ¿qué propietario de gato no tiene en algún momento una silla, un sofá, un cojín, alguna que otra colcha o incluso la propia ropa literalmente cubierta de pelos? Pues anímaos a seguir leyendo y veréis qué fácil es librarse de ellos sin morir en el intento.

Estropajo con esponja salvauñas: Toda una maravilla a la hora de eliminar los pelos, especialmente de la tela de peluche (la típica que forra las plataformas de los rascadores para gato) Símplemente hay que humedecerlo un poco, escurriendo el exceso de agua para no empapar, y dar pasadas sobre la superficie a limpiar. En cada movimiento, los pelos se irán agrupando en madejas fáciles de retirar. En algunos tejidos funcionará mejor el lado de estropajo y en otros, el de esponja: ¡es cuestión de probar!

Guantes de fregar: ¡Todo un descubrimiento! ¿Su uso? ¡Facilísimo! Nos ponemos el guante y lo pasamos por la tapicería o tela con exceso de pelo felino. Para intensificar su efecto de arrastre algunos usuarios recomiendan humedecerlo, pero en seco funciona de maravilla. Aquí os dejamos un vídeo en el que Renata, la madre humana de la gata Lili nos muestra cómo hacerlo (aunque se nos pueda escapar algo de la explicación en portugués brasileño, las imágenes son más que clarificadoras)

Calcetines de media: Especialmente indicados para retirar los pelos de la ropa. Basta enfundarse el calcetín en una mano a modo de manopla, pasarlo por la prenda y los pelos se adherirán a la media por efecto de la electricidad estática.

¿Resultados? En general son satisfactorios aunque en cada caso la eficacia dependerá del tipo de tela a limpiar, debiendo prestar siempre atención a las características de cada tejido (así, si una tela no se puede mojar ni se os ocurra recurrir al método del estropajo húmedo)

¡Y encima reciclamos! Podremos dar una segunda oportunidad a esos calcetines de media desemparejados que tenemos en el cajón, a esos guantes de goma agujereados que ya no sirven para fregar o a ese estropajo que se despegó de su esponja. ¿Por qué no intentarlo? Total, no cuesta nada y los resultados quizá nos sorprendan.

Curiosidad felina: ¿Cuáles son vuestros trucos a la hora de limpiar el pelo de gato? ¿Algún consejo que compartir con el desesperado colectivo de propietarios felinos? ¡No dejéis de contarnos!

¡Más pelos!: Si queréis reaprovechar las bolas de pelo que vais a retirar de vuestras tapicerías quizá os interese repasar esta entrada sobre la fabricación de juguetes para gato... ¡Impresionante, 100% hecho a mano y con éxito comprobado!