Fuentes para gatos

Lograr que nuestros gatos beban suficiente agua supone un quebradero de cabeza durante todo el año para más de un propietario felino, pero quizá sea con la subida de las temperaturas cuando esta preocupación (y las consultas sobre el tema) alcanzan cotas insospechadas. Y es que la mayoría de los felinos de interior tiene sus manías a la hora de beber, siendo importante tener en cuenta varios aspectos básicos si lo que pretendemos es ganar la batalla de su hidratación tal y como comentamos el verano pasado en aquella entrada con trucos e ideas para conseguir que nuestros gatos beban más. Precisamente al hilo de aquel artículo, hoy queremos hablaros con detenimiento de un elemento de menaje felino recomendado por veterinarios que ya apuntamos en aquella ocasión y que sirve para proporcionar a nuestros peques agua corriente y limpia lista para beber: las fuentes para gatos. ¿Queréis saber más?

¿Los gatos tienen sed? Si tenemos en cuenta que uno de los ancestros más próximos de nuestros gatos domésticos es el felis silvestris libyca o gato salvaje africano, originario de zonas desérticas, se torna comprensible la capacidad que tienen nuestros dulces felinos de sobrevivir bebiendo lo justo, pudiendo influir en que su ingesta de agua sea más o menos frugal variables tales como el tipo de alimento (seco o húmedo), la edad, su estado fisiológico o la temperatura ambiente.

Al margen de estos detalles, es obvio que los gatos necesitan beber porque el agua es un elemento indispensable para el correcto funcionamiento de su organismo. Además, en el caso de los felinos domésticos hemos de tener en cuenta que una ingesta insuficiente de agua puede derivar en problemas de salud, destacando por su frecuencia algunas enfermedades del tracto urinario y los problemas renales. Así, llegaríamos a la conclusión de que en realidad y a pesar de su genética, al gato no le basta con beber sino que debe beber suficiente (y conseguir esto no siempre es tarea fácil)

¿Son las fuentes una opción interesante?: A causa de la importancia que tiene que beban, las fuentes para gatos irrumpieron en el mercado hace un tiempo casi como una excentricidad, habiendo asistido en los últimos años a la democratización del producto tanto en variedad de oferta como en precio y a su presencia cada vez más frecuente en los hogares con felinos a causa de su eficacia. Y es que casi todos los gatos se rinden a los encantos del agua fresca y en movimiento proporcionada por una fuente a pesar de la extrañeza que puede provocarles un chisme como este en un primer momento.

¿Cómo funcionan?: El esquema de funcionamiento básico suele ser similar: una bomba de potencia regulable según modelos succiona agua y la eleva, manteniéndola en movimiento constante entre las distintas plataformas, chorrilos, rampas y canales del circuito. Cuentan además con filtros de carbono que purifican el agua y recogen las pelusillas e impurezas y con el necesario cable con transformador y enchufe para conectar nuestra fuente a la corriente.

¿A favor?: Gracias a las fuentes la mayoría de los gatos tienden a beber más, lo que redunda a la larga en una mayor calidad de vida. Y es que la circulación continua del agua garantiza unas condiciones de frescura y oxigenación que un bebedero tradicional no puede ofrecer. Esto, unido al atractivo derivado del propio movimiento, hace que echar un traguito sea prácticamente irresistible para casi cualquier felino, siendo una decisión muy acertada optar por una fuente en el caso de gatos con tendencia a padecer problemas renales y/o FLUTD o para aquellos a los que les guste beber agua corriente directamente del grifo.

Si vamos a lo meramente práctico, se trata de productos con un funcionamiento sencillo: se limpian, se llenan, se enchufan y ¡listo! Su mantenimiento no es nada complicado si seguimos los pasos indicados en los manuales de instrucciones. Sus piezas estructurales son lavables en el lavavajillas. En cuanto a las bombas, pensadas para trabajar bajo el agua, requieren una atención mínima: enjuagar una vez a la semana debajo del grifo y desmontar de vez en cuando para acometer una limpieza más intensiva. Muchos modelos cuentan además con repuestos que pueden adquirirse por separado. Y aunque la mayoría están elaboradas con plástico, ya hay en el mercado modelos a base de metal o cerámica.

Pero, ¿y los contras?: Pues, como en todo, haberlos, haílos, teniendo las fuentes para gatos sus detractores que critican, entre otras cosas, el ruido constante del motor (un rumor ligero que varía de unas marcas a otras), las inevitables salpicaduras en la zona en la que están ubicadas, la incomodidad a la hora de acometer su limpieza (recomendada por los fabricantes mínimo cada semana), la escasa vida útil de las bombas (que se ven afectadas por la suciedad y la cal del agua) o el hecho de que la mayoría de estas fuentes estén hechas de plástico (un material censurable en el menaje felino). Aunque si un reproche destaca por encima de todos es la necesidad de electricidad para su correcto funcionamiento: y es que la presencia de cables y enchufes asusta a muchos propietarios por tratarse de una combinación peligrosa con gatos, máxime si añadimos a la ecuación un elemento como el agua.

Nuestra experiencia: En casa tenemos dos fuentes: una Cat It Design Fresh & Clear y una Cat Mate, ambas con capacidad para dos litros de agua pero con diseños diferentes, y hasta la fecha estamos muy satisfechos con las dos. Obviamente no podemos hablaros de la funcionalidad de otros modelos, pero las opiniones que circulan por la red suelen ser positivas, resultando los inconvenientes en general excusables y fácilmente manejables a excepción del tema de la electricidad porque que la fuente deba conectarse a la corriente para funcionar no deja de generar desconfianza, lo que en nuestro caso por ejemplo se traduce en que las instalamos con los cables bien escondidos y en que nunca dejamos las fuentes enchufadas si no va a haber humanos en casa.

¿Cuánto cuestan?: Aquí entramos en un tema peliagudo, porque los precios pueden variar muchísimo de una tienda a otra (¡Ojo! Hablamos de diferencias de hasta 40€ por la misma fuente), siendo por lo general muchísimo más baratas si las adquirimos en e-comercios que en tiendas de calle. Nosotros compramos las nuestras en Zooplus, donde podéis encontrarlas aún a muy buen precio (17,90€ la Cat It y 34,90€ la Cat Mate), debiendo contar además con el gasto periódico que supone la compra de los filtros.

¿Cuál elijo?: En esto ya no podemos ayudaros y deberéis ser vosotros los que comparéis capacidad, tamaño, diseño y precio a la hora de elegir, teniendo claro que los que al final darán (o no) el visto bueno al invento serán vuestros propios gatos. Nosotros, por ejemplo, tenemos repartido al personal felino entre fuentes: Rumbo y Elmo sólo beben de la Cat Mate mientras Noa, chica lista, bebe de las dos: y es que cada gato es un mundo y para gustos, ¡colores!

Una aclaración...: Además de las dos fuentes, tenemos otros cinco bebederos tradicionales repartidos por la casa, lo que hace un total de siete puntos fijos de toma de agua más los eventuales que se buscan ellos... Y es que consideramos que las fuentes son buenos complementos pero para nada sustitutos de los cacharrillos de toda la vida.

Curiosidad felina: ¿Tenéis fuente para gatos en casa? ¿Os planteáis tenerla? ¿Os parece un trasto innecesario? ¿Quizá peligroso? ¡No dejéis de contarnos!