
Hablar en estos tiempos del mercado de productos para mascotas (que es en esencia lo que pretendemos en C. T. C.) conduce tarde o temprano pero de forma inevitable a hablar de compras por internet. Y es que si hasta hace unos años nos veíamos obligados a conformarnos con el stock de la tienda para animales del barrio, ahora, gracias a la dinámica propia de la red, la cosa ha cambiado: la oferta disponible se ha multiplicado hasta límites insospechados, podemos comprar en cualquier tienda del mundo a unos precios inmejorables y recibimos nuestros pedidos en casa en tiempo récord. Bueno, bonito, cómodo y barato. ¿Qué más se puede pedir? Muchos consumidores han sucumbido ya a los encantos del e-commerce (y no solo en el sector animal) mientras que otros aún se resisten alegando motivos y desconfianzas varias. Pero no nos equivoquemos: las compras por internet, con sus pros y sus contras, han venido para quedarse, siendo nuestra intención con la entrada de hoy la de esbozar unas pautas para animaros a comprar productos para vuestros gatos en tiendas on-line sin morir en el intento. ¿Os apetece acompañarnos?