
Llega la Navidad, con sus sentimientos, sus sabores, sus olores, su música y sus adornos. Un tiempo mágico para disfrutar en familia. Pero aquellos que compartimos la vida con gatos debemos ser conscientes de que estas fiestas no significan lo mismo para nuestros felinos. Para ellos estos días conllevan novedades estresantes y mil y una tentaciones que pueden suponernos algún que otro susto y/o urgencia veterinaria. ¿Lo mejor? Minimizar en la medida de lo posible la exposición de nuestros gatos a los peligros navideños. El caso es que quizá no lo sepáis, pero entre los elementos decorativos más peligrosos que invaden nuestras casas durante estos días, destacan la flor de Pascua, el acebo y el muérdago, plantas naturales muy de moda pero con efectos tóxicos para nuestros gatos de las que lo más sensato es prescindir. ¿Queréis saber más?