5 de marzo de 2015

El tamaño sí que importa...

Cueva ratón para gatos Zooplus
Cueva ratón, fotos vía Zooplus.
En el último pedido que hice a Zooplus la semana pasada metí la pata hasta el fondo. ¿Cómo? Pues les compré una cueva ratón como la de la foto a mis tres gordos. Graciosa, suave, bonita y confortable pero, por desgracia, demasiado pequeña, que ni empujándoles entran. Y conste que la culpa de esta compra fallida fue sólo mía por no fijarme en las medidas que tan claramente acompañan a la descripción de la cueva. Vamos, que me cegó el ratón y no miré nada más. ¡Cosas que pasan!

El caso es que este error (que no tiene mayor repercusión que unos euros gastados y buscar a algún gato de menos de 5 kilos a quien regalarle una preciosa cueva) me ha hecho pensar en lo importante que es en realidad el tamaño a la hora de elegir algunas piezas del menaje para nuestros peques. Porque, parémonos un momento a pensar: las cosas no deben ser ni grandes ni pequeñas en función de dónde las queremos colocar o de nuestro gusto a la hora de decorar, sino que el tamaño ha de estar acorde a la talla y al gusto de nuestras fieras. Y así cuando elegimos camas, comederos, areneros, rascadores o transportines resulta obvio que el tamaño sí que importa y mucho más de lo que pensamos.

Tallas mal elegidas... Quizá las elecciones menos acertadas las cometemos cuando nuestros gatos son pequeños, porque les compramos minicamitas, minitransportines, minicomederos, minirascadores y miniareneros monísimos pero que en unos meses se les quedan en nada. Parece que no nos damos cuenta de que los gatos crecen y más rápido de lo que queremos y es este un menaje que enseguida dejamos atrás, casi nuevo, sin apenas usar.

Pero hay algo peor aún: ¿qué pasa cuando no nos damos cuenta de que nuestro lindo gatito ya es todo un gato y no renovamos la talla de su ajuar cotidiano? Pues que posiblemente un buen día pasará de dormir en su cama o empezará a hacer sus cosas fuera del arenero que hasta ese día utilizaba sin problema. En definitiva, que dejará de usar estas cosas porque no le resultarán cómodas. ¿O es que a ti te gusta llevar puestos unos pantalones dos tallas por debajo de la tuya?

¿Conclusión? Cuando compramos cosas para gatitos mi consejo es que se invierta con visión de futuro sobre todo a la hora de elegir el transportín, el rascador y las camas: elijamos siempre modelos grandes que nos saldrán a cuenta. En cambio lo mejor es gastar poco dinero en miniareneros y minicomederos que enseguida vamos a retirar: piensa que tu gatito se hará mayor y habrá que renovarlos. Y si tu gato es adulto pero las cosas se le quedan justas, cambialas en cuanto puedas por una tallita más: él estará más cómodo y tú feliz de verle bien. Eso sí, si el menaje que retiras está en buenas condiciones, ¡nada de tirarlo! Contacta con alguna protectora de tu zona, que seguro que les viene genial y agradecen que te acuerdes de los gatos que buscan una segunda oportunidad.

¡Curiosidad felina! Y tú, ¿alguna vez les has comprado una cama, comedero o cajón de arena de talla equivocada? ¿Demasiado grande? ¿Muy pequeño? ¿Y qué hicieron ellos? ¡No dejes de contárnoslo

Un consejo. Si compras on-line, no te fíes de hacerte una idea aproximada del tamaño viendo las medidas. Lo mejor es que cojas un metro y compruebes cuánto mide en realidad, que a veces ese más o menos que nos viene a la cabeza se queda muy corto o se pasa demasiado.

El producto. No quiero cerrar esta entrada sin decir que la cuevita ratón es preciosa, cálida y confortable, aunque apta para gatos de talla M o mejor S, no para felinos de hueso ancho como los míos. Con indicar que Noa, la niña de la casa, pesa más de 5 kilos, creo que todo queda claro... 

11 comentarios:

  1. Aix pobretes ellos intentando entrar y nada de nada, no sé que le hubiera pasado a mi Fede con los nueve kilos que pesa !!!!! Tienes razón hay que fijarse en las medidas. Lástima que no lo puedas cambiar. Pero habrá tres gatitos muy contentos con su nueva cueva ratón.
    Ronroneos Gatunos.

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    1. Pues sí, Lídia: ¡pobretes! Y ya te puedes imaginar a esta loca empujándoles para entrar: un poquito más y ya cabes (una escena similar a las hermanas de Cenicienta probándose el zapatito pero con gatos y sin zapato...) Poder cambiarlo, podría, pero prefiero regalarlo porque es requetebonito y seguro que algún chiquitín puede aprovecharlo :)

      ¡Ronroneos y saludetes a tus fieras!

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  2. Yo no me equivoque de talla sino de material, compre en zooplus un castillo rascador monísimo, fuerte y resistente de jacinto de agua y tapizado. tenía 3 gatos: una gata de 3 años, 1 gata de año y medio enferma, que ya faltó y 1 lindo gatito de tres meses con dientecitos de leche...al principio fenomenal, el catillo rascador les venía perfecto y quedaba muy bien en el salón, lo compartían si problemas, pero... el lindo gatito creció y se convirtio en un gatazo de mas de 5 kilos total y absolutamente hiperactivo; resultado: del jacinto de agua no queda ni rastro, la plataforma superior tiene toda la barandilla de metal al aire, las cuerdas de los postes rascadores estan medio sueltos, con esto quiero decir que no sólo hay que tener visión de futuro y pensar que van a crecer sino también que carácter tiene el animal, ahora mi gata es muy tranquila, siempre lo ha sido y la que faltó tb lo era, pero el lindo gatito....es un demonio con patas, al que hay q cansar a conciencia.

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    1. Efectivamente, Susana, el material también importa, que a veces compramos cosas por bonitas pero sin pensar en la durabilidad. En cuanto al carácter, por desgracia es algo que con los gatitos no se puede saber hasta que no crecen, pero me hace mucha gracia pensar en tu demonio con patas atacando el castillo de jacinto de agua... ¡Todo un espectáculo!

      Ronroneos a tus niños y gracias por compartir experiencia :)

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  3. Si lo que buscas son gatos de menos de 5 kilos, he de decirte que yo no puedo ofrecerte ninguno...
    Tendrías que ver el tamaño del primer arenero que compré cuando Apolo y Minerva llegaron a casa: con la cantidad y la calidad de los regalitos que dejan, me temo que el aspecto sería parecido al de la tarta-arenero que enseñabas el otro día...
    No recuerdo qué pasó con aquella bandeja, creo que se fue con alguno de los gatitos que han pasado por mis manos antes de encontrar familia definitiva. Gatitos que ahora serán gatazos y cuyos dueños se verán en la misma coyuntura que yo hace unos años...

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    1. El arenero de un gatito es una pieza que se suele quedar pequeña enseguida, más si es compartido: tampoco es que haga falta una piscina olímpica, pero es importante que la talla sea la idónea, que a veces nos empeñamos en que quepan en esa bandeja pequeñaja que queda tan mona en el rincón del aseo y a la larga eso termina mal...

      ¡Ronroneos (y a la rica tarta...)!

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  4. A mi gato le da igual el tamaño, la verdad es que el troll solo se mete el primer día y ya después, que le den al refugio...

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    1. El que nuestros gatos no usen lo que les compramos a veces tiene más que ver con que nos empeñamos en esconderles las cosas o en ponerlas donde a ellos no les gusta: te diré que yo tengo una cama que usan mucho pero encima de la mesa del salón porque si la pongo en otro sitio ni la miran. Y luego está el tema de que encandilados por la publicidad compramos de más, que a ellos con una caja de cartón les sobra...

      ¡Ronroneos para tu troll y un saludo!

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  5. Amigos. en mi casa los areneros son grandes, mis platos grandes.... pero,¡ quién no ha visto un enorme gatote talla Rumbo, Apolo, o yo mismo, metido en una minúscula caja.? Mi favorita, bien pequeña t acojedora, está debajo de una silla del comedor y ahí hasta alguna siesta me echo. De tres rascadores, uno de varios pisos al que tardé mucho en subirme, y que uso para otear, o echarme una siesta en la pequeña plataforma de arriba, en el único en el que me hago las uñas, es en uno para gato recién nacidocasi, de una plataforma con una columna de unos 30cm. Debe de ser que me gustan las cosas pequeñas, excepto las raciones de comida, calro.

    ¡¡Renato, de menos de cuatro kilos, se ha quedado prendado de la cueva!

    Mi madre también.

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    1. Una cosa es que los gatetes decidáis usar cosas chiquitinas y otra que sólo tengáis esa opción porque no nos hemos dado cuenta de que habéis crecido. Pero sí, por aquí ocurre algo parecido y hasta en pequeñas cajas de zapatos pasan sus buenos ratos Rumbete y Elmo.

      Ronroneos, Carlitos, y así que Renatín pesa menos de 4 kilos... Tomo nota :)

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