
Nuestra experiencia: A pesar de que en principio puede parecer una especie de castigo obligar a nuestro gato a comer en este tipo de cuenco con obstáculos, los nuestros se acostumbraron rápidamente y los recurrentes vómitos de uno de ellos se han reducido de forma considerable. De todas formas, cada felino es un mundo y será el propietario el que deba valorar el nivel de aceptación que tienen estos comederos en cada caso.
Ventajas: Evidentemente, la principal ventaja radica en que gracias a su diseño se minimizan los problemas derivados de la ingesta ansiosa, suponiendo esto una mejora en la salud y en la calidad de vida del gato. Si nos referimos a los cuencos como tales, os dieremos que están fabricados con melamina, resultando un producto resistente, colorido y fácilmente lavable (puede usarse el lavavajillas) y que suelen llevar goma antideslizante para mayor comodidad a la hora de su uso.
Inconvenientes: Quizá el principal problema que pueda darse radica precisamente en que están hechos de melamina, pudiendo ser los plásticos y las resinas a veces causantes de alergias en nuestros gatos.
Precio: Los cuencos antiansiedad para gatos tienen un precio entre los 7 y los 10 euros, nada caro si consideramos las ventajas digestivas asociadas a su diseño.

Marcas que lo comercializan: Entre otras, Arppe y Dog It.