Muchos gatos son demasiado ansiosos a la hora de comer y devoran su pienso en un visto y no visto sin tan siquiera masticarlo. Esta velocidad a la hora de ingerir su ración puede hacer que no les siente demasiado bien, siendo muchos los felinos que regurgitan su comida prácticamente intacta a los pocos minutos de haberla terminado o que incluso la vomitan horas después. Si esta mala costumbre se prolonga en el tiempo puede traducirse en problemas nutricionales y digestivos serios pero, por desgracia, es difícil que nuestro gato entienda los beneficios derivados de comer despacio y de masticar bien cada croqueta. En ayuda de los propietarios preocupados por este problema ha llegado al mundo felino desde el mercado de productos para perro una herramienta que puede ayudarnos a conseguir que nuestro gato ingiera su alimento despacito y croqueta a croqueta: se trata de los conocidos como comederos antivoracidad o antiansiedad, unos cuencos especiales diseñados para impedir que el comilón de turno pueda engullir su pienso en menos de 10 segundos.
Nuestra experiencia: A pesar de que en principio puede parecer una especie de castigo obligar a nuestro gato a comer en este tipo de cuenco con obstáculos, los nuestros se acostumbraron rápidamente y los recurrentes vómitos de uno de ellos se han reducido de forma considerable. De todas formas, cada felino es un mundo y será el propietario el que deba valorar el nivel de aceptación que tienen estos comederos en cada caso.
Ventajas: Evidentemente, la principal ventaja radica en que gracias a su diseño se minimizan los problemas derivados de la ingesta ansiosa, suponiendo esto una mejora en la salud y en la calidad de vida del gato. Si nos referimos a los cuencos como tales, os dieremos que están fabricados con melamina, resultando un producto resistente, colorido y fácilmente lavable (puede usarse el lavavajillas) y que suelen llevar goma antideslizante para mayor comodidad a la hora de su uso.
Inconvenientes: Quizá el principal problema que pueda darse radica precisamente en que están hechos de melamina, pudiendo ser los plásticos y las resinas a veces causantes de alergias en nuestros gatos.
Precio: Los cuencos antiansiedad para gatos tienen un precio entre los 7 y los 10 euros, nada caro si consideramos las ventajas digestivas asociadas a su diseño.
Un consejo: Al ser un producto pensado en principio para perro, existen en el mercado variedad de tamaños pero tened en cuenta que los pequeños o talla XS suelen ser los más apropiados para un felino de talla normal.
Marcas que lo comercializan: Entre otras, Arppe y Dog It.