2 de febrero de 2012

Dispensador Funkitty

Uno de los problemas más habituales para los gatos domésticos, tanto para aquellos que viven sólos como incluso para algunos que viven en grupo, es el aburrimiento. Imaginad por un momento una vida fácil y regalada en un territorio ya conocido donde la mayor emoción a lo largo de una jornada sea levantarse del sofá para hacer alguna visita al comedero o al arenero. Y así un día tras otro y tras otro y tras otro... ¿No empezáis a sentir aunque sea ligeramente cierto hastío sólo de pensarlo? Esta falta de actividad hace fácil entender que la obesidad entre felinos caseros se haya generalizado hasta límites insospechados. Pero no es de gatos sobrealimentados de lo que queremos hablaros sino de esos gatos que, ya sea gordos o en su línea, viven completamente aburridos y sin apenas nada que hacer. 

De entre las múltiples opciones que tenemos para minimizar los efectos de esta falta de estímulos cotidianos uno bastante interesante es el de complicar un poco el acceso de nuestro gato a su alimento. Tranquilos, que no nos estamos refiriendo a que pase hambre sino a ofrecerle su pienso o sus golosinas a través de un dispensador del tipo del que tenéis en la foto (este en concreto es el Funkitty, aunque en el mercado podréis encontrar variedad de modelos, diseños y colores) El mecanismo del invento es sencillo: se introducen las croquetas o los premios en el interior, se ajustan las ranuras para que el alimento pueda salir pero no con demasiada facilidad y se deja el dispensador a disposición del gato para que lo empuje, lo pasee, lo arrastre y lo aporree hasta conseguir sacar su comida, estimulando de esta manera su instinto cazador y proporcionándole una fuente de entretenimiento y de satisfacción además de de alimento. ¿Se puede pedir más?

Nuestra experiencia: Cuando nuestros gatos deciden plegarse a las reglas del juego la verdad es que pasan un rato bastante divertido aunque, eso sí, tiene que apetecerles...

Ventajas: ¿Sabíais que hay muchos gatos que prefieren cazar su comida a ingerirla sin esfuerzo? Pues esta es precisamente una manera de entretener a este tipo de felinos además de proporcionarles algún premio o porción de su pienso. Se trata de un cachivache bastante pequeño y fácil de almacenar y de limpiar. Y otro punto a su favor es que, al obligar a ingerir el alimento poco a poco, favorece la buena digestión.

Inconvenientes: En el otro extremo, hay gatos que pasan olímpicamente de este tipo de juguetes y el dispensador supondrá un auténtico fracaso. En el caso de que se decidan a usarlo, si vive alguien en el piso de abajo el ruido del dispensador (que normalmente está hecho de plástico duro) mientras es vapuleado y arrastrado puede resultar molesto. Y otro problema se origina en ocasiones cuando la caza de las golosinas se convierte en un juego grupal porque a veces es uno de los gatos el que se encarga de sacar el pienso mientras los demás van detrás simplemente comiendo.  Se ve que cada cual interpreta lo de entretenerse a su manera...

Precio: Podéis encontrar dispensadores desde los 2 o 3 euros hasta el infinito y más allá aunque por lo general no son demasiado caros. Además, hay que tener en cuenta las diferencias entre comercios: así, el Funkitty en concreto tiene un precio habitual de 3,99 en Zooplus mientras que cuesta 7,50 euros en Tienda Animal. ¡Que cada uno haga sus cuentas!

Un consejo: Para estimular a nuestros gatos a empezar a usarlo lo mejor es introducir sus golosinas favoritas  porque si de buenas a primeras les proporcionamos a través del dispensador el mismo pienso que tienen en el comedero puede que pasen lógicamente de esforzarse...

¿Nuestra valoración?: Consideramos que se trata de un buen invento con una relación calidad-precio equilibrada y que puede proporcionar ratos de diversión a aquellos gatos que se sientan atraídos por su uso, constituyendo una buena opción a la hora de enriquecer ambientalmente el territorio de nuestros felinos. Por ello pensamos que 4 estrellas y media es la puntuación más apropiada, restándole media estrella por lo ruidoso que puede resultar. ¡Y es que nadie ni nada es perfecto!

3 comentarios:

  1. Nosotros probamos con un chisme parecido pero pesaba tanto que los peludos pasaron de él. La pobre Hirua estuvo un montón de tiempo jugando pero no conseguía el premio. A lo mejor este merece la pena probarlo.

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    1. Este dispensador es de tamaño pequeño y no pesa apenas. Además, tiene forma de peonza, que ayuda a que se mueva con facilidad pero sin salir rodando como los que son esféricos. Además, con el sistema de regulación de las aperturas puedes controlar que la salida de chuches sea más sencilla o más compleja... Si os decidís a probarlo, contadnos qué tal la experiencia.

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  2. Yo tengo una bola redonda que regula la salida del pienso. De vez en cuando la saco y los tengo entretenidos un ratillo, aunque lo que suele pasar es que unos se encargan de sacar la comida y los otros se limitan a ir detrás en modo aspiradora.. Comparto lo del inconveniente del ruido, por eso procuro esconderlo por las noches!

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