3 de junio de 2014

Caña para gatos Bird de Karlie

Plumero para gatos
Imagen vía Zooplus.es
Hoy vengo a hablaros, queridos catlovers, de un juguete para gatos que hemos descubierto por pura casualidad en casa y que ha triunfado rotundamente entre nuestros peques. Se trata de la caña para gatos Bird de la marca Karlie, variante del típico plumero o caña pero con dos peculiaridades en las que en mi opinión radica el secreto de su éxito: la primera, una caña extralarga y flexible de casi un metro (sin contar con la cuerda de la que pende el penacho) y la segunda, un plumero confeccionado a base de plumas auténticas. ¿El efecto cuando la agitas? Parece que un pájaro de verdad hubiera entrado por la ventana y estuviera revoloteando por la habitación y los gatetes, cautivados por el movimiento y el sonido, se vuelven literalmente locos tratando de dar caza al ave intrusa. Dicho esto, si queréis saber más sobre este producto os recomiendo que no dejéis de leer.

Nuestra experiencia: Si os digo la verdad, compré este juguete sin mucha fe para alcanzar la compra mínima en un pedido a Zooplus y ahorrarme los gastos de envío (ya sabéis que a partir de 39€ los gastos te salen gratis) Cuando llegó a casa tampoco le hice mucho caso y se quedó ahí aparcado hasta que un día me decidí a abrirlo: mis gatos nunca han sido de cañas ni plumeros, se aburren enseguida y ahí estoy yo como una tonta agitando la varita sin que nadie me haga caso (a veces imagino que si alguien no gatero me viera por un agujerito haciendo este tipo de cosas, alucinaría en colores...) El caso es que lo saqué de su envoltorio, lo monté (la caña es tan larga que viene en dos partes que se tienen que enroscar) y me dispuse a pescar gatos. Y, para mi sorpresa, ¡estalló la fiesta! La caña entera duró diez minutos, pero ¡qué diez minutos! Corrían, saltaban, la capturaban, se la llevaban. Os aseguro que la juerga gatuna fue de las buenas y sin duda mereció la pena.

Ventajas: De entre los juguetes para gato tipo plumero en este destaca que es como una caña de pescar (con vara, cuerda y penacho) lo que hace que el juego sea muy dinámico. Sus cuatro plumas (porque son eso, cuatro plumas) son de tamaño grande y naturales, lo que excita al gato llevándole a creer que de verdad está cazando un pájaro. Algo importante es que el juguete está pensado para que una persona participe (alguien tiene que moverlo...), lo que sirve para afianzar lazos con nuestro gato que se lo pasa de rechupete haciéndonos, de paso, disfrutar a nosotros.

Inconvenientes: No está pensado para aguantar. Las plumas se arrancan con facilidad y aunque el penacho puede recomponerse, poco a poco el juguete va perdiendo gracilidad. Aunque conste que roto y todo en casa sigue triunfando.

Precio: Aunque juguetes parecidos hay muchos, este sólo lo hemos encontrado por ahora en Zooplus y ahí su precio es de unos 3€ la unidad, aunque también los venden en lotes de tres unidades a 6€. Nada caro si el éxito en vuestras casas es similar al de la nuestra.

Gatómetro
Nuestra valoración: Bastante buena a pesar de que hayamos dicho que duró poco, pero es que con la pasión con la que recibieron el juguete, no podía haber sido de ninguna otra manera. Y el mismo efecto tuvo entre las gatas de mis padres, que lo destrozaron en una breve sesión lúdica. Eso sí, visto que no es muy resistente, para evitar disgustos, el juego con esta caña Bird (como con cualquier juguete) mejor bajo supervisión: así podréis ir recogiendo las plumas y recomponiendo el plumero para que el ritmo no pare y la diversión continúe. Y no digo yo que rechacéis imitaciones, que los de Karlie no han patrocinado esta entrada, pero os aseguro que mis peques no se habían divertido tanto con ninguna caña parecida. Y aunque cada gato es un mundo, tenedlo en cuenta por si os decidís a comprar.

¿Un consejo? A la hora de guardar la caña Bird que vuestros gatos no os vean o corréis el riesgo de que os la estén pidiendo todo el rato.

7 comentarios:

  1. Suscribo totalmente ese último consejo, yo tengo a Apolo permanentemente observando el cajón de las cañas y juguetes con riesgo, esperando a que yo llegue para maullarme con insistencia que puede ser un buen momento para jugar...
    Lo bueno de esta caña es que puedes reconstruirla fácilmente, ¿no? Si lo que se ha roto es la parte de las plumas, basta con quitarle unas pocas al plumero de casa. Lo malo, como bien dices, es que como no recojas las plumas que van cayendo, luego corres el riesgo de encontrarlas en el arenero después de haber pasado por el intestino felino... Y lo cuento con conocimiento de causa...

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    1. Pues por ahora el problema no ha estado tanto en la rotura de las plumas como en que se desenganchan con suma facilidad porque sólo están sujetas a presión, así que reconstruirlo es muy sencillo (las recoges, las juntas y las vuelves a enganchar) Y con respecto a evitar que se coman el penacho, sí, como con otros juguetes con partes pequeñas, es mejor supervisar el juego para evitar sorpresas en el cajón de arena.

      Ronroneos y dile a Apolo que tiene mucha razón y que casi cualquier momento es bueno para jugar aunque, por desgracia, los humanos nos hemos olvidado de ello ;)

      ¡Ronroneos y gracias por pasaros, Gema y familia!

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  2. jjjajaja estos juguetes les gustan mucho, en casa hay uno parecido, y es cierto que hay que guardarlo sin que se den cuenta, sobre todo Ramés que es de ideas fijas.
    Ronroneos gatunos !!!!!

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  3. jajjajaaj Tienes razón, estos juguetes suelen gustarles mucho.En casa hay un juguete parecido y hay que esconderlo sin que se den cuenta, sobre todo Ramsés que tiene ideas fijas jejejejejje
    Ronroneos gatunos.

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    1. Es verdad que cuando un juguete les gusta pueden pasarse el rato pidiendo que lo saques para jugar y si son de ideas fijas como Ramsés la cosa puede ponerse peliaguda.

      Ronroneos, Lídia. Y gracias por comentar ;)

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  4. Ante todo, felicidades por el blog y gracias por el trabajazo de mantenerlo (soy seguidora en la sombra...). Sobre la caña Bird, confirmar vuestros comentarios, es diferente a todas las demás y el efecto "vuelo de pájaro" es brutal e hipnótico para mi gateta Maya. Sin embargo, lo malo es que se le desprenden las plumas con facilidad, con lo que hay que parar y recomponerla a menudo, y si vuestro gato la coge con entusiasmo, las plumas se despeluchan bastante pronto. Aún peor, a la segunda de las cañas que compré no dejaba de enrollarse la cuerda sobre sí misma y la caña en sí, lo que era una lata, pero se arregló cambiando la dirección de las plumas.

    Lo mejor de todo es que hace unos días Maya le arrancó las cuatro plumas de golpe, y se volvió medio loca persiguiendo todo el día el plastiquete que quedó colgando del hilo. Alucino, pero así es como más le gusta, y aún no se ha cansado... Gatetes...

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    1. Hola, Helena.

      Muchas gracias por salir de la sombra y decidirte a comentar: no sabes lo que nos anima a seguir adelante descubrir que los lectores estáis ahí :)

      En cuanto a la caña Bird, vemos que con tu gata Maya también ha sido todo un éxito. Y es que, lo dicho: este juguete tiene algo especial y aunque dura más bien poquito, merece la pena ver lo locos que se vuelven nuestros gatetes con estas cuatro plumas y con lo que queda después de que las arrancan... Ejem...

      Un saludo gatuno y ronroneos por opinar.

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